- El que se enoja a menudo es infeliz y también hace infelices a los demás que lo soportan.
- Porque la ira debilita, enferma y mata.
- Porque la ira primero es roja llamarada y ciego furor, mas después es lenta angustia y largo arrepentimiento.
- Porque la ira es una enfermedad que no se cura con medicinas.
- Porque el que se enoja se castiga ante todo a sí mismo.
- Porque la ira apaga la luz del entendimiento como el golpe de viento apaga la vela y no se puede discernir ni pensar.
- Porque la ira no ayuda a la victoria, sino que es causa de las derrotas.
- Porque la ira distorsiona los hechos y ahuyenta la verdad.
- Porque la ira nos obliga a decir cosas que después hubiéramos preferido no decir.
- Porque la ira nos aísla de los demás, fomenta el rencor y la venganza.
- Porque la ira va de la mano de la falta de educación.
- Porque la ira es la barrera infranqueable a la amistad, la comprensión y el amor.
¿Ya ve?
¡No se enoje y así prolongará y hará mas grata su existencia y… la de los demás!
He aquí un gran problema de la humanidad. La ira acaba contagiando y tiñendo de miseria a los allegados... Una plaga que deberíamos de exterminar.
ResponderEliminarUN azul.