El tarot se equivoca...

 

En esos momentos cruciales, en los cuales sientes que se vienen cosas que pueden ser importantes en tu vida, ¿quien no ha caído en la tentación de una lectura de tarot?

Pues bien, una noche, hace muchas lunas, una amiga medio bruja (cariñosamente y por sus habilidades) me dice que me va a echar las cartas, que me nota inquieto y que no sea tan "racional" y deje que los astros me orienten. Más con curiosidad que con devoción le acepto su propuesta...

Lo primero que debo reconocer es que me quedé sorprendido, boquiabierto literalmente! Por esos días empezaba a anidar un tórrido sentimiento y pasión con una mujer que no era mi esposa, asunto del que nadie sabía y menos mi amiga, y de entrada me dice: estás enamorado o vas a estarlo... Mi amiga brujilda conoce a mi esposa, de modo que ambos sabíamos que no se trataba de ella. Luego palabras más, palabras menos, me dice que los astros aconsejan que no es el momento para enredarme en una pasión, que no debería. Al final de las cartas, agradecimiento de por medio y negando saber de qué me hablaba, me levanté de hombros y allí quedó el tema.

Por supuesto que no le hice caso ni al tarot, ni a la bruja-amiga.

Y debo decirles, después de un montón de agua recorrida bajo el puente, que no me equivoqué. Viví con esa mujer-imán algunos de los momentos más intensos, dulces y hermosos de los últimos tiempos y de mi vida. Es más, se lo conté como anécdota mientras ambos reposábamos desnudos después de amar y mi decisión solo consiguió como recompensa más besos, más piel y más felicidad. Hoy estoy convencido que nada está escrito y que nadie puede leer las palabras que no se han plasmado en ninguna parte: ni en un papel, ni en las estrellas...

Alguna vez un amigo me decía que el tarot no te habla, te escucha. Y en esta ocasión, no cambiaría por los astros ni uno solo de los segundos que pasé a su lado....

 Pierce.