Dominame... me dijo mi amigo...
hace poco... la semana pasada...
me llamo la atencion..
no niego que me causo cierto placer...
dominame.. me gustaria ser tu esclavo me repitio..
no es lo mio pense..
no creo conseguir nada con algo asi..
no creo obtener placer asi...
pero claro...
me hizo pensar mucho en esto de la dominacion...
aclaro y repito... no es lo mio...
pero estaran conmigo en que no deja de tener su morbo..
piensen amigo en el caso contrario...
si una chica les dice... dominame... quiero ser tu esclava sexual...
me dejo allgunas dudas en la cabeza...
por que el hombre quiere ser sumiso?
hasta donde llegaria en esto de la sumision?
que permitiria? o que no?
Asi que me puse a investigar...
a revisar escritos.. encontre muchas cosas, interesantes, morbidas, dificiles...
y me encontre el siguiente texto.. escrito entiendo por una mumer dominante con experiencia..
lo copio textual, aunque debo aclarar que, si bien no coincido totalmente con sus argumentos, no deja de tener razon en su gran mayoria...
chicos... su ayuda.. sus opiniones...me gustaria saber que opinan...
Esta un poco largo, asi que he dejado una parte en la pagina principal y el resto lo pueden seguir leyendo dando clik en MAS INFORMACION...al final del texto.
sol..sole..soledad..
soledad.quito@hotmail.com
Cómo liberar tu Poder Femenino
Señoras, ¿qué estas buscando en un hombre? ¿Cómo describiríais al hombre perfecto? ¿Qué tal uno que adorara el suelo que pisas? Un hombre que dedicara su energía y atención a tí todo el tiempo. Un hombre que te tratara como una Reina, te mimara, te diera masajes en los pies y por todo el cuerpo y que obtuviera más placer complaciéndote a tí que recibiéndolo él.
¿Qué tal un hombre que hiciera cualquier cosa que le dijeras, sin discusiones ni quejas? Un hombre que no sólo hiciera todas sus tareas, como cortar el césped y lavar los coches, sino que realizara también el trabajo doméstico, lavara la ropa, fuera a la compra e incluso cocinara.
¿Qué tal un hombre que te sacara a cenar a buenos restaurantes y que te colmara de regalos? Un hombre que no fuera celoso cuando hablaras o pasaras el tiempo con otro. Por encima de todo, un hombre que te amara con todo su corazón y que te viera como su Diosa.
Suena como el hombre perfecto, ¿verdad? Suena demasiado bueno para ser cierto, ¿no es así? Una fantasía, un sueño de chica adolescente e inocente.
Estoy aquí para decirte que puedes tener esa relación con ese tipo de hombre. De hecho, probablemente estás viviendo con uno que tiene el potencial de convertirse en este hombre perfecto. Ya trabajas con hombres como ese y te cruzas cada día con muchos así. Hay hombres por todas partes que tienen ese potencial e incluso el deseo de ser ese hombre perfecto que te acabo de describir.
La clave no es dónde encontrar al hombre perfecto sino cómo conocerlo. La respuesta está dentro de tí. Tienes el poder de atraer a esos hombres y adiestrarles para que se conviertan en el perfecto novio, marido o amante. Tú, como Mujer, tienes la llave.
Las Mujeres tienen poder sobre los hombres. Es algo que llevas dentro y que sólo necesitas liberarlo. Si dejaras salir ese poder de Mujer Dominante que hay en tí tendrías a los hombres suplicando servirte. Este poder puede hacer maravillas en tu vida. No sólo en tu relación, sino también en tu vida social, en tu carrera profesional y en cualquier otro aspecto de tu vida.
Ahora mismo, en nuestra sociedad, los hombres ostentan los puestos de poder y autoridad. Sin embargo, mantienen su posición engañando a las Mujeres para que les permitan ser el género dominante. La verdad es que las Mujeres son el género superior y, una vez que una Mujer libera su Poder Dominante, no hay hombre que sea capaz de resistirsele. Los hombres se convierten en sumisos y se comportan como perritos amaestrados cuando se ven frente a una Mujer poderosa. La buena noticia es que esa Mujer poderosa está en tu interior y que los hombres desean someterse a ella.
Si no me crees, permíteme que te refresque un poco la memoria. Me dirijo ahora a las Mujeres que están casadas o lo han estado antes. Recuerda cuando empezaste a salir con él. Recuerda lo sumiso que era tu futuro marido. Piénsalo. Recuerda lo cariñoso y amable que era. Recuerda cómo solía traerte flores. Habría hecho lo que quisieras y habría ido donde lo hubieras querido llevar. ¿Lo recuerdas? ¿Recuerdas lo mucho que le querías entonces?
Déjame preguntarte algo: ¿Qué ha cambiado?... Una vez que te casaste él cambió, ¿verdad? Se volvió egoísta y te ignoró. Empezó a salir por ahí con sus amigos o a ver la televisión a todas horas. Empezó por negarse a acompañarte a visitar a los amigos y a la familia, ¿verdad? No quería ir de compras contigo o a los sitios a los que una vez le había encantado ir sólo por estar cerca de tí. Todo era una pelea o una discusión, ¿verdad? Las flores y los regalos desaparecieron. Se volvío mísero y tacaño con su dinero, ¿verdad?
Y después está el sexo... El sexo solía durar toda la noche y ser tan excitante, pero ahora ha pasado a ser algo aburrido y rápido. Una vez que ha conseguido su satisfacción sexual es hora de dormir, olvidándose de tí. Después de todo, proporcionarte un orgasmo es demasiado trabajo. ¿Qué ocurrió con la pasión? ¿Qué fue del chico con el que salías?
Lo que ha ocurrido es que se ha convertido en el típico hombre. Lo que ha ocurrido es que no te diste cuenta de cómo le tenías bajo tu encanto. Tu belleza femenina y tu sexualidad le habían atrapado y se derretía por tí. Hubiera hecho cualquier cosa por tí entonces. Probablemente no te diste cuenta en aquel momento, pero tu eras la dominante y él el sumiso durante el noviazgo. No tenías que saber nada acerca de la D/s y la Dominación Femenina en aquel momento. Tu energía sexual y tu femineidad le hicieron sumiso hacía tí de forma natural. Durante un corto periodo, su masculinidad y su orgullo fueron superados por tu Poder Femenino.
Sin embargo, una vez que os casasteis, o iniciasteis una relación seria, ese orgullo masculino y las costumbres sociales le llevaron a convertirse en el dominante, tú renunciaste a ese poder y se rompió el encanto. Ahora él esperaba de tí que fueras la buena esposa y que le obedecieras. Empezó a tomar la iniciativa y se terminó la euforia para los dos.
Quiero animarte a que recuperes ese poder. Ese poder continua estando en tu interior. De hecho, sólo utilizaste una pequeña parte de tu sexualidad y de tu poder durante el noviazgo. Hay mucho más poder en tu interior y, si lo liberas, no sólo para recobrarás al hombre del que te enamoraste sino que podrás llevarlo a una total sumisión hacia tí. No sólo a él, sino a todos los que perciban tu Poder Femenino, que también estarán deseando servirte o que te temerán. Así que déjame que te diga cómo liberar a esa Tigresa que hay en tí.
Lo primero, date cuenta que eres un milagro hecho por Dios. Los hombres también son un milagro y son bellas y valiosas criaturas de Dios. Los hombres están hechos a imagen y semejanza de Dios. Sin embargo, las Mujeres son superiores a ellos. Las Mujeres son la última y más grande creación de Dios. Las Mujeres son bellas, inteligentes y sensuales. Las Mujeres son amables, bondadosas, tiernas, cariñosas y, al mismo tiempo, fuertes y capaces. Así que empieza por verte a tí misma como la Mujer Superior que eres. Siéntete bien contigo misma y abandona tu anterior imagen infravalorada. Dios no crea basura, Dios te hizo para ser especial.
Dios también te hizo para que tuvieras autoridad sobre los hombres. Dios creó a Eva para ser la ayudante de Adán. La palabra ayudante de la Biblia es la traducción de la palabra hebrea ezer, que significa quien ayuda desde una posición de autoridad. Es el mismo término que se usaba en las Escrituras para revelar cómo Dios nos ayudaría: Siempre desde una posición de fuerza y autoridad. Esa es la posición que corresponde a la Mujer sobre el hombre. Por tanto, no te veas más como alguien de segunda clase. Eres una creación poderosa y eres especial.
Seguidamente, empieza a usar tu sexualidad. No me refiero a que seas promíscua o hagas ostentación de tu sexualidad. A lo que me refiero es a que te vistas sexy y actues de forma sensual. No te vistas con vulgaridad, sino de forma elegante y sofisticada. No vayas por ahí con ropas holgadas y pantalones de chandal. Tu forma de vestir refleja la imagen que tienes de tí misma. Viste bien, lo que no tienes que identificar con que tenga que ser con ropa cara.
Calza zapatos de tacón alto siempre que puedas. Muchos hombres son fetichistas del calzado y los pies femeninos y ver a una Mujer atractiva con tacones altos los hace débiles y sumisos. Soy consciente de lo incómodos que pueden ser en algunas ocasiones y no se trata que los lleves siempre puestos pero, siempre que salgas y quieras sentirte super sexy, no olvides tus tacones altos.
También deberías tener algunas prendas de cuero. Muchos hombres son verdaderos fetichistas del cuero. Unos pantalones o una falda de cuero pueden hacerte sentir sexy y poderosa y, al mismo tiempo, hará sentir a los hombres débiles y sumisos. De nuevo, lo importante es que des una imágen sofisticada y elegante, no vulgar.
Cuida también tu apariencia, aprendiendo qué corte de pelo y estilo te sienta mejor, la forma correcta de maquillarte, las sombras que mejor van con tu color de pelo y tu cara. Si tu vestido y tu apariencia te sienta bien, te dará confianza en tí misma y eso se irradiará a tu alrededor.
Haz también ejercicio y come bien. Si necesitas perder peso, hay muchas clínicas de calidad para hacerlo y donde te pueden ayudar. No hagas uso de dietas rápidas ni pierdas peso en cortos periodos de tiempo. Ve a un endocrino y pierde peso de forma segura.
No tienes que estar escuálida. De hecho, a muchos hombres sumisos les gustan las Mujeres grandes. Sin embargo, no se trata de estar gorda y es mejor estar en buena forma. Si tienes sobrepeso y no estás en forma, no te sientas mal contigo misma ni te desanimes; puedes perder los kilos, es sólo cuestión de voluntad. Te ayudará a sentirte mejor contigo misma y, cuanto mejor te sientas física y mentalmente, más segura estarás y más energía sexual irradiarás.
También debes salir y vivir la vida. No pases todo el tiempo en casa viendo la televisión o navegando por internet. Vuelve a estudiar si te apetece, apúntate a algún club u organización que te interese. Conoce gente y conviértete en la Mujer segura que realmente eres.
Destaca en tu profesión y utiliza tu sexualidad y tu dominio en el lugar de trabajo para promocionarte y obtener mejores ingresos. De nuevo, no me refiero a que lo consigas a base de ir de cama en cama; me refiero a comportarte como la Mujer sensual y segura que en realidad eres. No aguantes ninguna estupidez de hombre alguno. Recuerda, tu eres superior.
Una vez hechos estos pequeños cambios y mejorada tu imagen, permite que esa naturaleza dominante aflore. Se atrevida y fuerte. Espera que lo bueno ocurra y verás como es así.
En la relación con el sumiso, empieza a dominarlo tanto dentro como fuera del dormitorio. Haz que responda al Psicoanálisis del varón sumiso. Empieza a educarlo para que sea el hombre perfecto de acuerdo a tus deseos. Exígele que dé lo mejor de sí mismo y no le permitas relajarse hacía tí y dar la relación por hecha.
Empieza a disciplinarle, pues los hombres lo necesitan. Los hombres crecen siendo disciplinados y criados por las Mujeres y, en el fondo de su corazón, todavía lo siguen deseando y necesitando; así que, aprende a disciplinarlo para educarlo mejor.
En el sexo, empieza a practicar la D/s y la Dominación Femenina. Algunas de estas prácticas te parecerán extrañas, pero son herramientas para conseguir su entrega y sumisión. Viste prendas fetichistas y usa los fetiches que tenga para tu beneficio y, al mismo tiempo, debilitarlo a él. La D/s y la Dominación Femenina alegrarán tu vida sexual, que no volverá a ser aburrida y rutinaria como antes. Si consigues superar tus inhibiciones y permites que tu sexualidad y tu dominación se liberen y se desarrollen, te sorprenderás con lo maravilloso e intenso que el sexo puede ser.
Empieza a concebir el sexo como algo para tu placer y adquiere la buena costumbre de ir prohibiéndole al sumiso los orgasmos. Si no se los permites y lo mantienes excitado y frustrado sexualmente la mayor parte del tiempo, estará mucho más motivado a servirte y obedecerte, se concentrará en tus necesidades y su excitación sexual será siempre alta. Necesitas controlar ese aspecto tan importante para controlarlo a él.
Haciendo todo esto liberarás a la Tigresa que hay en tí y tu naturaleza dominante emergerá en tu forma de ser, lo que en consecuencia hará que los hombres sean sumisos a tu alrededor y se sientan atraidos hacia tí.
A mi, sin duda, me parece poderosamente atractiva la idea de una mujer dominante... bueno, ya, miti miti, me gustaría también dominar...
ResponderEliminarSin embargo, yo creo que hay que diferenciar las cosas: uno es el rol dominante-dominado, como juego erótico, en el que pueden caber todos los fetiches amasados por lo prohibido-transgresor: la maestra y el alumno/a; la policía y el infractor/a; el jefe y la secretaria; el paciente y la enfermera, el devoto y la monjita incendiaria, etc. etc.
Riquísimo un polvo en el que tu pareja está vestida como colegiala malcriada que seduce a su profesor; riquísimo en el que está vestida como femme fatale y tú eres el manso secretario que se ve forzado a darle placer; y uno de los más morbosos: el de la empleada de servicio doméstico desempolvándote hasta el tuétano (jajaja claro, como las domésticas de las novelas brasileras sería IDEAL, jajaja) ¿quién no ha tenido la fantasía de tener poder corporal sobre alguien?, ¿quien no ha soñado con dar órdenes en situaciones extrañas o empujar los límites? Las 1000 y 1 noches, Henry Miller con sus trópicos; Sade son ejemplos literarios de esto; El último tango en París, El Imperio de los sentidos, 9 y media semanas, lo son en lo cinematográfico. En fin, ejemplos sobran...
Pero otra es la dominación en la que la intención es desarmar al otro, hacer de él/ella un apéndice sin autoestima, ni nada. Esa lamentablemente puede ser más sutil y no sé si será más o menos común, pero creo entender que en esa el sexo juega solo un papel legitimador-deslegitimador del poder. Ya en esos casos, me parece no solo detestable sino perverso.
Pierce. pierce...
ResponderEliminarda gusto poder conversar, polemizar o intercambiar opiniones con alguien tan preparado, culto y conocedor de estos temas...
Me encanta la diferenciacion entre el juego erotico y la dominacion per se.-
Coincido casi en tdo con tus argumentos.
y me encanta que nos dejes tus opiniones,
gracias.
Desde chico, desde niño...me erotizó el sentirme dominado por las chicas. Hoy , sueño con las mujeres dominantes que al parecer:no existen. Sólo en las fantasías que al papel llevo en ésas mis creaciones fantásticas, ellas nos dominan,¡y cómo! de principio a fin. Muy lindo tu trabajo, Sole..! Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias Amigo....
ResponderEliminarGracias por leeeme...
y creeme...
si existen...
solo debes buscar bien....
saludos
Mujer Dominante-Dominada presente jajaja!
ResponderEliminarFelicitaciones por tu trabajo...simplemente maravilloso
Muy difícil ese arte, yo conozco varios que estarían dispuestos, lo que yo creo que yo no soy apta para ese trabajito, pero de ahora en adelante lo voy a considerar
ResponderEliminar¿de verdad crees que la naturaleza creo a un sexo superior a otro??¿hay alguna base científica en eso?
ResponderEliminarMi rol natural es sumisa, pero puedo ser buena dominante, así que creo que empezaré a ahondar un poco más en el switch. Me gustaría dominar los 3 roles. Y coincido con Pierce, me encanta un sumiso en mi cama, pero jamás un pelele en mi vida! El juego es en mi habitación, pero fuera de ella, él y yo somos totalmente capaces e iguales!
ResponderEliminar