Después de los 30.... nos reconocemos selectivos en la comida, el vino, los hoteles y porsupuesto el sexo también. De la película porno del super dotado con la rubia perfecta hay bastante trecho con la realidad. Eso solo vende, no transmite el fin mismo del sexo, que lejos del simplista dogma religioso de la procreación, está ahí para satisfacernos y, junto al amor hacer girar este mundo.
No hay sensación comparable a un orgasmo, es una muerte instantánea acompañada de una resurrección inmediata, es justamente el proceso de seducción previo lo que determina la duración, intensidad y calidad.
No hay nada comparable a la posibilidad de explorar un cuerpo que destila olores y sabores irrepetibles de ser reproducidos por ningún perfume, no existe una sensación comparable a la de tocar cada pliegue de su cuerpo con la punta de la lengua, es casi imposible reproducir la sensación física de la panetración o de una delicada mordedura en la parte posterior de un cuello bello, nada es comparable al tacto de la parte interior de un muslo, de una entrepierna...y lo mejor, claro está (para mi gusto) es posponer una y otra vez esa agonía previa al clímax que pone a nuestros pies las estrellas ¡el universo entero!
Claro, después se presenta el reto de explorar más ese cuerpo, aprender dónde están los puntos álgidos, la mezcla perfecta entre cosquilleo y placer dependerá de la intensidad de la caricia de la intención que la acompañe; para otros el límite estará entre el placer y el dolor, quizá por eso será que alguna vez alguien me dijo "duele delicioso"o "duele pero no te detengas".
La próxima cita prometo mejorarlo y para la siguiente superarlo... ¿será por eso que los artistas son más creativos en todo y los amantes sin imaginación no duran mucho?, quizá sea que todos tenemos un(a) artista dentro sin explotar, una bestia encadenada a la que le prohibieron disfrutar, amar, vivir...
Finalmente, me sucede que la parte más triste es cuando la veo partir,el momento que encuentro consuelo al colocar mis manos en los bolsillos para conservar el olor de tu perfume de tu aroma, llevarme una y otra vez las manos a la naríz en el camino a casa para recordarla...prometerme que no me enamoraré y que esto será solo hasta que el cuerpo resista, aunque no siempre esté dispuesto a cumplir mis propias promesas.
Autor....Quixote.
llegue aquí por coincidencia, pero realmente me encanto
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